Mille Fiori

En Mille Fiori, de Reiner Knizia (llamado así por la técnica vidriera de patrones decorativos que significa “Mil Flores”), los jugadores asumen el papel de fabricantes y comerciantes de vidrio, buscando maximizar sus ganancias en la producción de arte vidriero. El tablero muestra distintas etapas del ciclo de producción: talleres donde se crea el vidrio, residencias donde se instala, personas que apoyan tu trabajo, tiendas donde se vende y el puerto desde donde los barcos transportan el vidrio a lugares lejanos. El objetivo es estar presente en todas estas áreas, preferiblemente en el momento adecuado, para obtener la mayor puntuación. El tablero cuenta con 109 espacios, y cada carta del mazo corresponde a uno de esos espacios.

Al inicio de cada ronda, cada jugador recibe cinco cartas. Escoge una carta de su mano y pasa las restantes al jugador siguiente; luego, en turno, se juega la carta colocando un token en el espacio correspondiente. Cada área ofrece distintas formas de puntuar: en los talleres se suman puntos por grupos de tokens conectados; en las residencias, se puntúa según la posición en la fila y los tokens previos; en el área de habitantes, los puntos dependen de la altura de la pirámide y coincidencias de símbolos; en las tiendas, cada token sobre un tipo de mercancía suma puntos según la cantidad de mercancías cubiertas; en el puerto, los barcos avanzan según la carta jugada y los tokens en filas completadas generan puntos. Existen además cartas de bonificación que se pueden activar cumpliendo ciertas condiciones en cada área, y cada zona ofrece una oportunidad adicional de obtener puntos extra por objetivos específicos. El juego termina cuando se colocan todos los tokens o no se puede repartir una nueva mano, y gana quien haya logrado la dinastía de vidrio más exitosa, es decir, la mayor cantidad de puntos.