Un juego ideal para toda la familia en el que la curiosidad es la clave: pregunta, descubre y gana. Los jugadores deberán ir siguiendo las pistas para adivinar qué animales se esconden en las cartas, poniendo a prueba su memoria, ingenio y capacidad de deducción.
Cada acierto suma puntos y, al final, quien haya descubierto más animales será el gran ganador. Un juego sencillo, dinámico y educativo, perfecto para jugar con grandes y chicos.